¿Cómo empezo todo?
La semilla se plantó a finales de los años 70 en un pueblo mediterráneo-costero llamado Calafell.
Allí era fácil tropezar con el escritor Carlos Barral, alias, Capitán Argüello, como el nombre que usaba su padre para firmar libros de divulgación sobre el mar.
Así, residia en esta casa, la que ahora es un museo.
 10/12/2005 - Estas personas que están de espaldas son mis padres. |  |
Aquí os dejo un vídeo por si queréis conocer más de ese momento:
https://www.youtube.com/watch?v=m9dLwfA_ezQ
Aunque Barral era escritor siempre, en aquella época, vestía como un marinero pero con aire bohemio. No le faltava detalle: gorra, barba, cigarro y un vestuario sencillo.
Por lo que hace a sus maneras con los vecinos, a veces parecia mostrarse un poco altanero, pero si te acercabas siempre estaba deseoso de conversar o te saludaba de forma entrañable adoptando el papel de un capitán de barco.
Recuerdo seguir con la miraba su presencia, con esa curiosidad inocente que portaba mi edad, a la que siempre se sumaba, un aliño de alegría porque íbamos a comprar pescado fresco y recién llegado a los pescadores de la playa, con los que él solía acompañarse.
Creo que fue en uno de esos momentos cuando me prometí que algun día de mayor, residiria junto al mar y escribiría novelas, aunque fuera para pasar el rato.
Y así fue, esa imagen jamás se borró de mi mente, creció en silencio y un día, me di cuenta que se había hecho realidad.
Aunque yo no llevo barba, ni gorra y lo más parecido a una barca que he tenido ha sido una vieja colchoneta de playa de color verde y blanco, sí que tengo residencia en un pueblo costero, que no es el mismo que el suyo, pero el mar, la brisa y el respecto por el arte, si los son.
Así pues, para mi el arte es la maravilla más importante del mundo, pero ocupa la segunda posición, porque la primera, es el mar.